Enrique Meneses: la luz al principio del túnel

Ayer tuve la suerte de asistir a la presentación del documental Oxigeno para vivir (Periodismo de la generación Magnum a la 2.0), que pretende ser un retrato cinematográfico de Enrique Meneses, periodista, fotógrafo y bloguero. Yo no conocía a Meneses, la verdad es que mi cultura sobre fotografía y periodismo es tendente a cero, pero durante la proyección me dí cuenta que si que conocía muchas de sus fotografías. Nacido en 1929, lo cual le ha dado problemas para crearse un perfil en Tuenti, todo sea dicho, Meneses ha vivido todo, VIVIDO con mayúsculas, apoyándose en la convicción de que hay que ser audaz e inconformista.

Que os recomiendo el documental y todo aquel material relacionado con Meneses, es casi obvio después de esta breve introducción, porque podría pasarme horas escribiendo sobre él. Pero esta entrada la quiero dedicar a lo que me inspiró todo lo que vi ayer.

La primera reflexión fue sobre el periodismo actual versus el periodismo de Meneses, de mitad de siglo pasado. Los periodistas tenían la misión de transmitir la información al resto del mundo, como una historia veraz e ilustrada. Contar historias, fue una de las cosas que más repitió Meneses, “los periodistas tenemos que contar historias”. Mucho de su trabajo era periodismo de guerra, y ellos conseguían exponer ante el mundo la realidad de situaciones únicas, de esas que hacen historia, de las que quedan para la posteridad.

Mi segunda reflexión fue sobre como vivir la vida, sin miedo a vivirla. Meneses ha vivido todo con tal pasión, que incluso exhibe orgulloso su cáncer de pulmón. Le gusta hablar de sus experiencias pero sin nostalgia. Es un hombre atemporal y por eso sin duda será eterno. Y es un ejemplo a seguir porque es capaz de ver la luz donde gran parte de este gremio, atenazado por el miedo a perder un poder que ya no detenta, solo ve sombras.

Y la realidad es que necesitamos Meneses. Porque el periodismo no es cuestión de títulos que deben acabar olvidados en un cajón, como dicen Meneses y Mr Lobo -que un día espero pueda escribir desde el Cairo. El periodismo es una cuestión de narrativa. El periodismo es ser capaz de ver más allá, de darle al suceso la dimensión humana que lo convierte en algo que hace historia, en un ladrillo más sobre el que construir nuestro futuro mejor. Lo que no se comunica no existe, este es el paradigma de nuestro tiempo. Que menos que poder exigir a aquellos que deciden comunicar que lo hagan bien, con pasión, con responsabilidad y con coherencia.

Que un hombre como Meneses sea un desconocido para la opinión pública no me extraña. Es un ejemplo peligroso. Es la prueba de que se puede hacer las cosas de otro modo, de que se puede vivir al límite sin romper el molde, de que nuestra vida es el resultado de una elección personal. En este estado de aborregamiento que caracteriza a nuestra sociedad, liderada por los grupos editoriales anquilosados y obsoletos, Meneses representa la luz, pero al principio del túnel.

Había mucha gente. Periodistas conocidos, chavales, jóvenes, snobs, puretas, periodistas del montón...y mucha, mucha gente buena. Meneses es un catalizador de buena gente buena, desde los cuatro que me presentaron en la puerta nada más llegar, a los cuatro que le acompañaban en la presentación del documental.

Conclusión de todo esto, que mi experiencia de ayer reafirma mi teoría de que el ser humano es mejor que peor, y me confirma que mi vida actual es un privilegio. En cuanto a ti que lees esto, solo puedo aconsejarte que aproveches lo que Enrique nos ofrece a través de la red, un blog maravilloso lleno de vida, luz e historia(s). http://www.enriquemeneses.com/

Cierro con un precioso documental de una de esas joyas humanas con las que me cruce ayer, para que veaís como es Enrique y como son sus amigos.

CIEN MIRADAS de Enrique Meneses from Rosa Jiménez Cano con Vimeo.