martes, 8 de febrero de 2011

Nuestras ideas nunca son nuestras

No se porque últimamente estoy controvertida. Si, me estoy metiendo en berenjenales creo que casi inútiles, intentando agitar conciencias que no quieren ser agitadas.

Supongo que es la luna, o la niebla o ambas, pero he entrado en un punto de indignación transitorio y necesito darme u poco de chancha hasta que se pase y pueda volver a la placidez contemplativa.

Y así no hago más que sacarle punta a todo, y decirles a los demás que están siendo manipulados, que sus ideas no les pertenecen, que se manifiestan por las ideas de otros y ni siquiera se dan cuenta. Y claro, nadie quiere oír eso. Todos queremos pensar que nuestras ideas son nuestras y de nadie más. Sin embargo y, que he manipulado opiniones sé que eso no es así; nuestras ideas nunca son nuestras.

De modo que bueno, tampoco hay que hacer un drama de este tema. Lo que hay que intentar es que nuestras ideas sean buenas y justas y nos permitan ser mejores y más felices. ¿Que mas da de quien sean si cumple estos requisitos no?

Pues eso, más humildad y más sentido crítico, que son desde mi punto de vista las bases sobre las que conseguiremos construir de un modo sostenible.