Esta mañana estaba ansiosa por volver a escribir en el blog…hace ya casi dos semanas que no cuelgo ninguna entrada. Aunque suene a excusa barata mi vida está de nuevo en un punto de giro (punto de giro es aquella parte del guión que permite un cambio en la acción). Mi santo dice que es una condición inherente a mi ser, el cambio y la capacidad de reconstrucción permanente que tengo, como un ave fénix renazco constantemente de mis cenizas. Sin embargo ayer me hubiese gustado tener alma de funcionaria como habría querido mi madre…
Pero hoy es otro día y tengo cosas que contaros. Sigo disfrutando de mis recién descubiertos nuevos aperos de comunicación en lo que se denomina web 2.0. El facebook casi no tiene secretos para mí, mi perfil del linkedin está actualizado en un 75%, me he creado un perfil en Tuenti, he abierto una cuenta en youtube y dentro de poco me abriré un perfil en Myspace. En lo referente a los networks es muy curioso que cada generación tiene el suyo. De este modo Linkedin tiene a gente que ronda los 40, Facebook es para la generación de los 30 y Tuenti (de Tu Entidad y no de Twenty como muchos piensan), es para la gente de 20 años o incluso de menos. (Aquí quiero hace un breve inciso para agradecer a Andrés del Toro y Cristina Rodríguez Moragas su maravillosa charla sobre este tema. Ambos forman parte del equipo de comunicación de consumo de la multinacional para la que trabajo y son la prueba de lo importante que es tener a gente joven y dinámica en la plantilla. Si son capaces de no perder la fuerza y la ilusión llegarán lejos seguro, y sino, tiempo al tiempo ).
Es asombroso el recurso que representan estos instrumentos y lo importante que es conocerlos para profesionales de la comunicación como yo. Ahora bien, también he cogido bastante respeto a dichas herramientas ya que tienen una parte de incontrolable que puede resultar muy peligrosa. De hecho muchas empresas están reticentes a la hora de utilizar la web2.0 debido a los riesgos que esta conlleva.
En la parte que al individuo respecta, todas estas herramientas tienen un riesgo tremendo si no se tiene cuidado. Por ejemplo facebook posee sistemas de control de la información propia que uno publica pero no se pueden controlar las fotos en las que uno sale “etiquetado”. Esto quiere decir que uno puede ser muy celoso de su privacidad en su perfil pero, si nuestro mejor amigo no lo es, nos puede dejar perfectamente al descubierto en toda la red.
Dicho esto insisto en que no concibo, hoy por hoy, un plan de comunicación empresarial que no incluya estas herramientas, por mucho peligro potencial que parezcan entrañar. “No se puede vivir con miedo” decía un padre judío superviviente de Auswitch a su hijo. El futuro es de los audaces, y más, en los tiempos que vivimos en los que las caídas y los auges se suceden vertiginosamente.
Os dejo con el silencio de la siesta de Elías que inunda toda la casa.
Lectura recomendada: El País, domingo 14 de diciembre 08: O estás en Tuenti o perdiste el tren http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Tuenti/perdiste/tren/elpepisoc/20081214elpepisoc_3/Tes
miércoles, 17 de diciembre de 2008
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