Del primero de lo temas empezaré diciendo que no sé muy bien que es lo que ha pasado. No he leído la propuesta de Rosa y no he leído las enmiendas del PSOE, ni las del PP, ni he seguido el tema, salvo por la lectura de algunos artículos publicados en varios medios y lo que he visto en la televisión. Por lo tanto no voy a hablar de la propuesta ni voy a emitir ningún tipo de juicio sobre ella. Lo que me ha llamado la atención sobre este trema es el abismo que hay entre lo que parece y lo que realmente es, aunque sea lo que parece. Me explico porque así dicho esto parece un trabalenguas. Lo primero que me llegó como información fue: “El PSOE ha echado abajo una propuesta de Rosa Diez para ilegalizar ANV”. Obviamente pensé: “Que malos los del PSOE”. Luego llegaron los matices: “Rosa Diez no acepto ninguna de las enmiendas presentadas por el PSOE y acepto todas las presentadas por el PP”. Pregunta: ¿realmente esperaba Rosa que el PSOE respaldara la propuesta sino aceptaba ninguna de las enmiendas propuestas? Siguen las palabras de Rosa en el estrado: “Esta propuesta no es derechas ni de izquierdas” afirmando que hay que ilegalizar ANV por que es una organización vinculada a ETA. Y el final de todas estas informaciones cruzadas la visión de los periodistas reunidos hoy en el desayuno (ABC, EL Pais y El Mundo): La presentación de este texto ha sido electoralista, Rosa Diez quiere hacerse con los votos del PP en El país Vasco y por eso el PP le ha dado su apoyo, para no perder terreno.
Tras esta explosión de versiones, e informaciones varias tengo claras dos cosas:
-Si por mi fuera cualquier propuesta dirigida a quitar a ANV de los ayuntamientos debería ser aplaudida y adoptada porque no cabe la menor duda de la estrecha vinculación que existe entre ETA y ANV y así lo entiende el Parlamento Europeo entre otras entidades políticas de cierta relevancia.
-Es imposible estar bien informado en este país si uno no se toma la molestia de leer mucho, mucho, mucho. Sin embargo aquí todo el mundo opina, España es el paraíso de la demagogia, lo cual muchas veces tiene su gracia pero otras roza la vergüenza.
Artísticamente voy a enlazar este último punto con el segundo tema de este blog: Pizarro en los desayunos de la Uno ha sido un claro ejemplo de que es muy difícil opinar sobre la crisis porque me juego mi melena a que muy pocos espectadores no especializados en economía han sido capaces de entender lo que este buen hombre ha dicho. Y todo lo que ha dicho sonaba muy bien, muy profesional, muy económico y muy distante.
Y ese es el problema de Pizarro que suena distante. Suena distante en sus palabras pero también en sus modos. Es agresivo y desagradable y si, como me da la impresión, el PP bis (se entiende por PP bis aquel que no es el PP de Rajoy) o el PP a secas, va intentar recuperarle, van a tener que invertir millones y millones en asesor de imagen. Pizarro usa unos recursos de comunicación propios de un director de gran empresa escondiendo lo que debe ser timidez o inseguridad detrás de una imagen autoritaria y seca.
Pizarro no es un político, es un técnico, y habría que destruirle completamente y reconstruirle después para conseguir algo un poco vendible al pueblo. Porque, aunque nos cueste admitirlo, sin populismo no hay triunfo, aunque, como ya dije el otro día, el nuevo populismo sea más sutil y esperanzador. En cualquier caso, la entrevista de hoy prueba que el capítulo de “Pizarro for ministro” no está en absoluto cerrado y si yo fuera un grupo empresarial no dejaría de tener hasta este hombre seco y duro en mi network.
Al ritmo de las canciones populares francesas de la alfombra interactiva de Elías me despido hasta muy pronto (ahora está sonando “sur le pont d’avignon”…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario