viernes, 22 de enero de 2010

Haiti, Europa y Obama

Parece que están pasando muy pocas en le mundo últimamente. La gran portada sigue siendo Haití, muy a su pesar. Los periodistas desplazados están amortizando su viaje ya que parece que la tierra a decidido dar un ejemplo al mundo y llevando al extremo de la catástrofe a los “más pobres del planeta”, como decía el otro día Panaka en su comentario. El orden mundial que parecía estar cambiando ha sido finalmente desvelado. Obama y sus tropas toman el país mientras al Unión Europea sigue decidiendo que es lo que va a hacer, dando de nuevo un gran ejemplo de ineficacia, Francia sigue intentando hacerse hueco en la foto, acompañada de Brasil, y de China, la supuesta nueva potencia internacional emergente, ya no se oye hablar. Quizás es que existe un orden para cada tipo de problema, eso debe ser. Si es cambio climático, USA-CHINA y si es catástrofe mundial USA- países cercanos. En cualquiera de los caso, la UE no encuentra su sitio ni en uno ni otro lado.

Es triste pensar que le pasado lunes Nacho Torreblanca ya mencionaba amablemente que la UE debía estar preparada, que la hora de Cathy y de la presidencia Española había llegado y que durante esta semana muchas cosas debían pasar. Ha pasado la semana pero no las cosas… vaya por dios.

Y es que al final, “aunque la mona se vista de seda”….

Y así Haití inunda todas noches mi salón y el resto de los sucesos mundiales se quedan relegados a un par de columnas en mis periódicos. Y así nadie repara en los últimos atentados de los países islámicos con decenas de muertos y heridos que ya no impresionan, en los cambios de gobierno de ciertos países como Chile o Ucrania incluso en la difícil situación de Obama tras perder los demócratas un escaño, el escaño de la mayoría absoluta.

Sobre este último tema un par de amigos me han pedido mi opinión. Que queréis que os diga… es el eterno dilema, ¿debe el político ir más rápido o más despacio que la opinión pública? Es decir, debe el político imponer su criterio, por el bien común, aun a sabiendas de que no va ser aceptado por gran parte de la sociedad, o debe esperar a que la sociedad esté preparada para asumir el cambio antes de llevarlo a cabo. Obama ha intentando combinar ambos, llevando a cabo unas campañas casi electorales cuando ha tratado temas espinosos como la ayuda publica al sector privado para resolver la crisis o la reforma sanitaria. Sin embargo, no es fácil cambiar tanto las cosas en un país tan conservador como los USA. En lo que a nosotros pobres europeos respecta, cuanto antes se apruebe la reforma sanitaria mejor, ya que Obama recuperará la libertad para llevar a cabo otros cambios de menor repercusión publica en USA y mayor repercusión mundial (como compromisos en la disminución de emisiones por ejemplo).

En lo que respecta a Haiti, o incluso al orden mundial, Obama sigue siendo un líder admirado y respetado, con una reputación tan inmaculada que es capaz de tomar un país por la fuerza sin que a nadie le parezca más que bien.

Y dicho esto, aquí me planto. Solo comentaros que ayer comiendo con Irene Milleiro, responsable de Campañas de Intermon Oxfam , me comentaba que estaban preparando una comunicación para desalentar las numerosas peticiones de adopción de niños haitianos que estaban teniendo lugar. Yo lo pienso y se me ponen los pelos como escarpias… y es que somos unos necios.

2 comentarios:

panaka dijo...

De Haití no me queda mucho más que añadir. Me parece increíble que los países tengan que reunirse en Montreal para decidir qué es lo que hay que hacer en Haití. Lo dejo ahí, en algo increíble e incomprensible. Sólo por cosas así, uno se puede dar cuenta de la nefasta y carente sincronización entre los países ricos y emergentes.

Si Brasil pretendía asumir la responsabilidad de cobrar más protagonismo en posicionarse como un país con algo más de liderazgo amparándose en sus éxitos económicos, creo que con Haití ha demostrado su falta de madurez y que aún Brasil está muy verde para tomar las riendas.

Me alegra que te hayas animado a hablar de la pérdida de un escaño demócrata en el Senado. Yo creo que los americanos votaron a Obama por su gran campaña de comunicación y que ahora, miran a su alrededor, y creo que no tienen ni idea de a quién han votado. Se dejaron llevar, una vez más, por las campañas electorales americanas tan llenas de propaganda patriótica y demagoga.

Con una campaña electoral como la de Obama, los americanos se han entusiasmado demasiado. Se han creído que su gran campaña, implicaba que todo iba a estar reflejado en hechos constatados. Han sido completamente ilusos. Pero bueno, en esto Obama igual no tenía mucho que hacer o decir... ¿o sí?

Es decir, ¿cómo funciona esto? Visto así, ¿no ha sido Obama realmente el iluso que de verdad pretendía cambiar de un plumazo la mentalidad cerrada y conservadora de la mayoría de los americanos? Por todos es sabido que los americanos se dejan guiar por la propaganda y ahora es normal que se sientan desquiciados.

Lo que igual no se esperaba era que estarían tan desquiciados como para que un estado tan tradicionalmente demócrata como Massachusetts haya votado a un senador republicano.

Pues nada, lo decepcionante para mi de Obama es que ante esta situación, tengo la sensación que ha tenido una pataleta y por eso ha decidido ser más agresivo con su forma de ejecutar sus planes. De repente declara una congelación en el gasto público y repentinamente de una forma bastante violenta - todo se ha dicho de paso - decide plantarle cara a los grandes bancos con sus medidas restrictivas.

Me decepciona que haya tenido que esperar tanto para empezar a cambiar las cosas de verdad. Y realmente, de todo esto, espero que la misma determinación que ha usado últimamente la tome para cerrar Guantánamo y para llevar una política exterior mucho más tajante.

Lucila Rodriguez-Alarcon dijo...

No comparto tu visión sobre lo que está haciendo Obama. Creo que ya ha hecho muchas cosas, muchas más de las que parece, pero no hay que olvidar como es el país que gobierna y lo que eso implica. No creo que haya ni tan ambicioso como mencionas ni esté siendo tan laxo en sus acciones como sugieres. Y eso sin olvidar quien podría haber sido el presidente republicano, Mac Cain. Me gusta Obama, prefiero G20 a G8, prefiero compromiso no vinculante con China a abstención total. Dijo un diputado amigo el toro día que en política se trata de conseguir lo menos malo. Pues aplicando esto, Obama me parece bueno.
Como siempre un placer tenerte por aquí y debatir largo y tendido... ya sabes que esta es tu casa ;-)